Convenio Albufeira
Comisión para la Aplicación y Desarrollo del Convenio sobre Cooperación para la Protección y el Aprovechamiento Sostenible de las Aguas de las Cuencas Hidrográficas Hispano - Portuguesas
Convenio Albufeira
Comisión para la Aplicación y Desarrollo del Convenio sobre Cooperación para la Protección y el Aprovechamiento Sostenible de las Aguas de las Cuencas Hidrográficas Hispano - Portuguesas
La sequía es un fenómeno natural no predecible que se produce principalmente por una falta de precipitación que da lugar a un descenso temporal significativo en los recursos hídricos disponibles. Aunque no podamos predecir su ocurrencia, la sequía forma parte de la variabilidad climática natural, y es, por tanto, uno de los descriptores del clima y de la hidrología que caracterizan a una zona determinada.
Aunque a menudo se hace referencia a las sequías entendidas de forma genérica, como la situación producida por una anomalía temporal de las precipitaciones, es necesario diferenciar entre los conceptos de sequía y escasez:
Si esta escasez impide la atención de las demandas de acuerdo con los criterios de garantía establecidos, no estaríamos hablando de una situación temporal, sino que se trataría de una escasez estructural, que debe ser analizada y resuelta en el ámbito de los planes hidrológicos de Demarcación.
Ambos fenómenos presentan una estrecha relación entre ellos, pues la aparición de una situación de escasez coyuntural deberá venir precedida de algún tipo de anomalía hidrológica (sequía) y la situación será tanto más grave cuanto más prolongada y/o acusada sea dicha anomalía (sequía).
En España, la Orden MAM/698/2007, de 21 de marzo se dio cumplimiento al artículo 27 denominado ‘gestión de sequías’ de la Ley 10/2001, de 5 de julio, elaborando los primeros Planes Espaciales de Sequía (PES) intercomunitarios.
La finalidad de estos planes no es solamente la identificación espacial y temporal de las sequías y de los problemas coyunturales de escasez, sino la programación de acciones y medidas que conduzcan a mitigar sus impactos indeseados. Para ello se toman en consideración acciones preventivas de los efectos y acciones operativas de tipo táctico para acomodar la gestión de los recursos hídricos a las particulares necesidades que se asocian con los problemas de sequía y escasez.
La revisión de los primeros planes PES se realizó en 2018 (Orden TEC/1399/2018, de 28 de noviembre),. Actualmente, la tercera versión de los PES se encuentra en fase de evaluación ambiental
Para el caso español, la gestión de la sequía ha evolucionado con el paso de los años, pasando de una respuesta de emergencia a una planificación y gestión del riesgo a largo plazo. Esta gestión se centra en la identificación y mitigación de los factores de riesgo de sequía, así como en la promoción de prácticas sostenibles de uso del agua y la concienciación de los usuarios.
De esta forma, se evita tomar medidas reactivas, que resultan costosas y poco efectivas, ya que se centran en la respuesta inmediata sin abordar las causas subyacentes de la sequía. Es así como en la actualidad se tiene una mejor preparación y respuesta ante futuras sequías, garantizando una gestión más eficiente y sostenible de los recursos hídricos gracias a la elaboración de los Planes Especiales de Sequías.
Para mejorar la gestión de las sequías se usan indicadores que permitan identificar situaciones persistentes e intensas de disminución de las precipitaciones, así como situaciones de dificultad de atender las demandas por causa de la escasez coyuntural. En los planes españoles se ha aplicado el índice SPI (Standardized Precipitation Index) y el índice SRI (Standardized Runoff Index), a partir de datos de precipitación anual media y la aportación mensual en estaciones de aforo representativas, respectivamente. Para la escasez las variables incluidas en el sistema de indicadores incluyen datos de aportación en estaciones de aforo y volúmenes embalsados en embalses con demandas relevantes para abastecimiento y regadío. Finalmente, se calcularon indicadores adicionales de Demarcación en el territorio español, uno para informar globalmente sobre la sequía prolongada, otro para informar globalmente sobre la escasez y otro para determinar el índice de estado único.
A efectos de realizar una gestión más eficiente de los recursos hídricos, en particular en situaciones de menor disponibilidad, se ha desarrollado una metodología para establecer a corto plazo, 1-3 meses, cuál serán los escenarios de sequía más probables en las diferentes unidades territoriales. Esta información es de vital importancia para una programación adecuada de acciones y medidas que conduzcan a mitigar los impactos indeseados, además de ayudar a una gestión de los recursos hídricos que permita atender con la mayor eficiencia a las particulares necesidades que se asocian con los problemas de sequía y escasez.
En la normativa portuguesa, la Ley de Aguas (Ley nº 58/2005 de 29 de diciembre) establece en su artículo 41 que, para minimizar las situaciones ambientales, económicas, se deben establecer programas de intervención para minimizar sus efectos.
Portugal cuenta con un plan a escala nacional, y está en marcha la elaboración de planes de sequía por regiones hidrográficas.
En Portugal, tras la sequía presentada en 2012 se identificó la necesidad de contar con un manual con indicadores, evaluación de impactos y medidas de gestión en este tipo de situaciones, es por esto que el 19 de junio de 2017 fue aprobado el Plano de Prevenção, Monitorização e Contingência para Situações de Seca, en la primera reunión de la Comissão Permanente de Prevenção, Monitorização e Acompanhamento dos Efeitos da Seca. En este Plan se definen los umbrales de alerta ante sequías agrometeorológicas e hidrológicas y las medidas asociadas, además de identificar las entidades responsables en cada nivel de actuación y los respectivos procedimientos de actuación.
No obstante, en el marco del proyecto RISC_ML para el “diseño de medidas conjuntas orientadas a la prevención, preparación, predicción y una mejor gestión ante los fenómenos extremos, tales como inundaciones y sequías, en la Demarcación Hidrográfica Internacional del Miño-Lima, a fin de mitigar sus efectos” Portugal elaboró documentos de indicadores de sequía basados en los criterios de los PES españoles, por lo que existe un borrador de PES conjunto en la Demarcación Hidrográfica Internacional de Miño-Limia
Parte española
Parte portuguesa